En los dos primeros capítulos se discute, como necesario
marco conceptual previo, el significado de la educación desde la perspectiva
del sistema productivo y los principales aspectos económicos de los procesos
educativos (sus costes, rendimientos e índices de rentabilidad).
El capítulo tercero, el más extenso de toso el libro,
estudia los mecanismos por los que el sistema educativo responde a las
necesidades de la economía, tal y como estas se manifiestan en los mercados de
trabajo educado. Así, en él se examinan los fenómenos y variables de las que
dependen la oferta y la demanda de las distintas categorías de trabajo, se
presenta la confrontación de ambas fuerzas en los correspondientes mercados, y
recibe especial atención el circuito de retroalimentación que se materializa en
las decisiones individuales que configuran la demanda educativa en cada momento
concreto.
En el capítulo cuarto se aplican los esquemas anteriormente
propuestos a la explicación de la singular trayectoria de los sistemas educativo
y económico a lo largo de las tres últimas décadas.
La comprensión entre la educación y la economía es un
requisito previo e inexcusable para la aplicación del criterio de eficiencia en
la valoración de las alternativas educativas.